domingo, 21 de agosto de 2011

La  estrategia de desmovilización de las AUC, sin lugar a duda, fue uno de los ‘logros’ que más se le reconocen al ex presidente Álvaro Uribe. Sin embargo, la creación de las bandas criminales, ‘Bacrim’ han  polarizado la opinión pública en dos vertientes: por un lado, el Gobierno Nacional argumenta que la desmovilización de las autodefensas es una muestra de que el proceso de diálogo y paz es posible dentro del conflicto armado y que las bandas criminales no son derivadas de las AUC; por el otro, el grueso de la opinión pública afirma que sí hubo  falencias en el proceso de reinserción. Sí,  la desmovilización fue sólo una excusa para  la creación de bandas criminales de menor rango, pero de igual impacto en la sociedad.

En lo que va corrido del año,  son más de 340 las muertes producidas por estas bandas criminales, cifra alarmante para el país. Por esto, hago un llamado a los medios de comunicación para que realicen una campaña mediatizada: dedicar 10 minutos diarios del prime time para explicar qué es un desmovilizado y cuál es el papel de la sociedad civil en esos procesos de reinserción.